Comenzamos a imaginar al Sultan Solimano el magnífico mientras deambulamos en su palacio Dolmabahçe a orillas del Bósforo. Un palacio con mil tesoros donde los pasillos invisibles, las escaleras ocultas, las fuentes secretas son testigos de las intrigas del este. De este sueño nacen las notas hechizadas del este. Rêve otoman es sensual y convincente, agotando su aroma soberano de Ambra, Árabe Rosa y Azafrán.
Sueño otomano, encuentro inesperado con el misterio del este.