El aire caliente acaricia la piel e se infiltra en las casas, trayendo con un ligero viento los aromas que encuentra. Todo está listo y establecido en una preciosidad de detalles, regalos, riqueza para compartir y momentos de bondad.
Es un retrato olfativo que describe la cordialidad, la alegría del alojamiento, el placer de la hospitalidad y el intercambio. La plenitud de aquellos que, con la misma apertura, cruza el umbral de la vida de otra persona, enriqueciendo su existencia para siempre