Geisha es un homenaje a la fuerza silenciosa y la gracia innata de cada mujer, un llamado a vivir su propia sensualidad con la naturalidad y la autenticidad.
Inspiración: feminidad, sensualidad y elegancia
Geisha es una figura icónica de la cultura japonesa, un símbolo de elegancia, arte y refinamiento. Más que un artista simple, la Geisha es una custodia de las antiguas tradiciones, un maestro en las artes de la danza, el canto y la conversación. A través de movimientos y gestos medidos llenos de gracia, encarna la esencia de la belleza y el equilibrio artístico, convirtiéndose en un símbolo de feminidad que va más allá de la apariencia superficial.
Históricamente, la Geisha representa una forma de belleza que no se limita a lo que ves, sino que vive en detalle: un fanático que se abre delicadamente, una sonrisa recién mencionada, una mirada que habla sin palabras. Esta habilidad para transformar cada gesto en una obra de arte es lo que hace que la Geisha sea un ícono atemporal de feminidad y encanto.
Extrait se inspira en esta belleza delgada y profunda, pero lo hace a través de la imagen de una mujer joven que vive su sensualidad con la ingenuidad y la naturalidad de aquellos que no necesitan alarde. Es una celebración de la belleza auténtica, la que no intenta atraer la atención, pero lo hace sin querer, como una geisha que encantan sin ser descarado.
La fragancia captura la esencia de una feminidad innata, que está desarmando en su simplicidad. Como una geisha que con su mera presencia logra transformar el periódico en arte, Geisha invita a todas las mujeres a redescubrir su belleza más pura, la que brilla sin esfuerzo y que se seduce sin palabras. Geisha es un homenaje a la fuerza silenciosa y la gracia innata de cada mujer, un llamado a vivir su propia sensualidad con la naturalidad y la autenticidad.
Descripción olfactiva de Geisha
Geisha comienza con un ramo de notas florales frescas y brillantes, en la que el jazmín, la flor de naranja y el geranio bailan juntos en una introducción delicada y animada, recordando la belleza natural e ingenua de la feminidad. Un comienzo fresco y vibrante, como los primeros pasos de una geisha en su kimono, ligero y fascinante.
En el corazón de la fragancia, el tuberoso emerge como el protagonista, expresando una sensualidad susurrada, nunca ostentosa, pero irresistible en su intensidad. Las notas exóticas de Ylang-y y la flor de Thiaré enriquecen esta experiencia, envolviendo la piel con la delicadeza de un vestido de seda que sale de un rastro de pura elegancia.
El fondo de la fragancia está enriquecido con notas orientales orientales y calientes, con benzoino que rinde homenaje a las raíces culturales de la geisha, la tradición entrelazada y el encanto atemporal. Preciosos bosques de guaiac, sandalia y cedro se fusionan con dulces acentos de vainilla y ámbar, evocando la intimidad de los antiguos jardines y la tranquilidad de las casas de té.
Estas notas envuelven la composición con discreción, tocando la piel como un susurro y creando un aura que celebra la delicadeza y el misterio de un arte antiguo, haciendo de Geisha un viaje sensorial que encantan y se seduce sin forzar, como el toque ligero de una belleza que No sabe tiempo.