Una manzana verde, que solo espera ser agarre, se encuentra con Bergamot y Mandarin, ya que conducen a un ramo de rosa, jazmín y naranja perfectamente equilibrado. Esta mezcla floral aristocrática se desliza con sorprendente facilidad en un final de almizcle etéreo y leñoso.
Creado en 1952, Snob fue un homenaje al aura impasible y estoica que rodeó a esas mujeres con un cierto indiferente frío, como se ve en las fotografías de moda y las películas de la época. Esta representación de la feminidad, sin disculpas y poderosas, se refleja en la armonía de las flores opulentas que describen perfectamente la esencia de la marca.