Se detiene el otoño, las hojas grises y sumas caen, influenciadas por el viento frío para dejarlo ir, para que la vida pueda crecer. Sin embargo, todo es apasionado y nada renace.
Es el aroma de naranja fresca en flor, mezclada con el lujoso almizcle, con el toque aterciopelado y sedoso de las rosas que se llenan en el medio, evocando los lujosos momentos en los que están contigo.