La duquesa de Gritti es un perfume que expresa sensualidad, libertad, pasión. La esencia de la mujer fatal, misteriosa y seductora. Un perfume que agrega dependencia: la dulzura de licor de las cerezas negras, un polvo de almendras, los tonos gourmand de cacao y la dureza de la ralladura naranja. Su corazón es oscuro, decisivo: jazmín en flor y calidez de los clavos. Una tierra desconocida con un perfume cálido, balsámico e intoxicante que invita a un viaje de los sentidos.
Una sombra, pero es presencia. Su poder lo precede. Él decide destinos en el camino de las especias. En su pasaje, en el aire, una magia permanece suspendida, cálida como los tonos de frutas y aromas que lo anuncian. Su oro y tejidos aterciopelados, el incede es de delicada firmeza. Dulce el recuerdo que se propaga, impronta indeleble. Divertido, se vuelve para mirar el efecto que despierta. Debilidad aristocrática.