Imagina un despertar envuelto en una caricia dulce. Una ligera nube de vainilla envuelve la piel como el delicado toque del sol de la primera mañana, mientras se despierta entre sábanas inmaculadas y la luz suave que se filtra a través de las persianas. La inspiración de esta fragancia nació de la idea de una vainilla blanca y brillante, combinada con notas frescas de almendras confitadas y acuerdos solares que dan cremosidad y suavidad a la composición, como una acaricia en la piel. El jugoso néctar de pera abre la fragancia con un toque brillante, acompañado de mandarín y pimienta rosa, mientras que el acuerdo talcado y refinado del iris y la peonia se fusiona armoniosamente con un fondo de bosques blancos, musgos suaves, dulces fava tonka y ambroxano envolvente. La vainilla, el protagonista indiscutible de este perfume, impregna el corazón de la composición con su espléndida pureza.