La tinta es nuestra fragancia del tatuaje que crea dependencia.
Todos recuerdan su primer tatuaje: miedo, sensación, la descarga de adrenalina y los intentos de ocultarlo a los padres.
Para aquellos que han caído bajo el hechizo de este arte antiguo, es mucho más que una decoración del cuerpo; Es un recuerdo de una hora o un lugar, un momento fugaz que se convierte en un recuerdo permanente. En muchos sentidos, una buena fragancia funciona de manera similar: es algo que traes a la piel para recordarte quien eras a la vez. Desde Akro, siempre nos ha fascinado estos paralelos entre los tatuajes y la perfumería, por eso creamos tinta. Frío y seductor, con notas de tinta negra, alquitrán, vetivos y jazmín, la tinta es un perfume que lo traerá de vuelta el día de su primer tatuaje, cada vez que lo desee.