El pasaje D'Efer rinde homenaje a la sede parisina del Parfumeur artesanal en los años setenta. Evoca imágenes de paredes frías de catedrales y ecos de rituales y hechizos. El lirio translúcido y el musgo bianco Aflienden el humo balsámico del incienso. El pasaje de Enfer también es una obra extraña de palabras, el "pasaje del infierno" simbólico, un momento de transición entre dos mundos. El nombre puede ser oscuro e inquietante, pero la fragancia es tranquila y contemplativa.