Loukhoum de Kieko Mecheri
Oriental
El origen de una inspiración
En 1998, Keiko Mecheri presentó su primera e icónica fragancia al mundo: Loukhoum. Un trabajo que se destaca como una encrucijada de culturas, que refleja el carácter nómada de la pareja de Mecheri y la conjunción de sus raíces norteamericanas, del Medio Oriente y japonés. Esta esencia, una sinfonía de delicadeza, dulzura y opulencia, evoca un viaje a través de tierras exóticas y recuerdos envolventes.
El corazón de la fragancia, caracterizado por los pétalos de rosas confitadas, sugiere un manjar floral y etéreo. Las almendras blancas, con su dulzura de almendras, representan un puente hacia la comodidad y la nostalgia. Mientras que los tonos ámbar dan cuerpo y calidez a la composición, evocando un abrazo envuelto y misterioso. Es un tributo al dulce turco "Rahat Loukhoum", famoso por su tentación irresistible, una referencia a la delicadeza que abruma los sentidos.
Loukhoum no es solo una fragancia, sino una experiencia olfativa, un precursor que ha anticipado e inspirado tendencias futuras en el mundo de las notas de Gourmand.
Notas principales:
- Flores de espino: una introducción dulce y ligera, un soplo de aire fresco de primavera.
- Rose búlgara - intensidad floral y romance, un corazón latido de la feminidad.
- Vanilla de las Islas de Comore: un calor tropical, dulce y envuelto, que acuna y consuela.
- Woods preziosi: un toque terroso y profundo, que le da a la fragancia una base sólida y misteriosa.
"Loukhoum de Kieko Mecheri" es un viaje olfativo que lleva al individuo a través de tierras distantes y tiempos pasados, ofreciendo un momento de puro escape e indulgencia. Es un baile entre el pasado y el presente, entre Oriente y Occidente, una armonía perfecta que envuelve el alma en un cálido abrazo.