La noche cubre la ciudad de París y un colorido rayo de luz explota desde Moulin Rouge. En el interior, el cabaret cobra vida. El público comienza a susurrar y está en agitación. Las copas de champán Tintinnano, la cortina se eleva. La música aumenta y en una nube de plumas y lentejuelas, los bailarines hacen su entrada. ¡Que comience el espectáculo de los sentidos!
La canela se mezcla con el azúcar y se derrite en los activos, mientras que la rosa de Damasco libera su sensualidad, seduciendo a todos los espectadores con su encanto. El público y los bailarines tienen papeles diferentes, pero la música los une para una noche de diversión y emoción. El hechizo nunca se detiene: el tiempo se detiene en Moulin Rouge. El espectáculo termina y la cortina cae, pero la fiesta no termina. En el backstage, los espejos reflejan las siluetas de los bailarines sonrientes. El perfume del polvo y el lápiz labial se cierne en el aire en una nube de almizcle y pachulí. El recuerdo de una noche inolvidable permanece hasta la mañana.
Una mezcla intoxicante de lápiz labial en polvo y mandarina brillante en la que la ciruela evoca la dulce suavidad de un hombro, los cuerpos se tocan en una nube de plumas, lentejuelas y trepidación.