Fluido, fresco, cremoso
Un soplo de flores de naranja. Como una brisa matutina en la bahía de Alejandría de Egipto, esta leche enfría la piel aún en el centro, dejándola suave e hidratada.
El agua floral de las flores de naranja hidrata, refresca y hace que la piel sea suave y elástica. El aceite de almendra dulce es rico en ácidos grasos esenciales. Realiza una acción calmante, hidratante, regeneradora y de reestructuración. Adecuado para una piel más delicada, seca o irritada. El aceite de macadamia nutre la piel, dejándola hidratada, suave y relajante.