Una fragancia entre el sueño y la realidad, que flota entre sensaciones ahumadas y notas de madera, gracias a la nariz ecléctica, Bertrand Ducukaufour.
Imagina estar al lado del artista en el estudio. ¿Qué lo inspira a crear? Recuerde esta isla volcánica, en algún lugar del Mediterráneo. Las caras de Francis de Vilhelm Parfumerie recuerdan los colores y los aromas de Tangeri, una pizca de misterio y unas pocas gotas desconocidas, donde el Pistachio se mezcla con azafrán, transformando la fragancia y haciéndolo volcánico