Un almizcle crudo, crudo y sin filtros. El sucio almizcle eau de parfum es una fragancia que rechaza cualquier forma de limpieza o comodidad, prefiriendo un perfume salvaje y áspero, como el letrero que permanece en la piel después del calor de la noche. Este almizcle trae consigo el rastro íntimo de contacto, dejando una huella persistente que queda, incluso cuando el amor ha desaparecido, impregnando las mantas con el recuerdo de ese momento. Es un almizcle que domina sin compromiso, sin delicadeza, una experiencia olfativa que lo invita a ingresar solo si está listo para abrazar la intensidad del deseo en toda su fuerza.